La leyenda de la horchata.

¿A que todo el mundo te ha contado alguna vez la leyendita sobre el verdadero origen del nombre de la orxata valenciana?…Aixó es or…xata! Pues yo no te lo voy a contar. Ya ha habido suficiente divulgación sobre algo que claramente es una historia que parece sacada de un chiste cariñoso sobre dicho origen, sin menospreciar a los chistes que tienen todo mi respeto igual que la orxata, xe!

Beneficios de la horchata.

Otra cosa que seguro te han contado son los grandes beneficios que posee este delicioso manjar. Que si digestiva, que si grasas de las buenas como las de los frutos secos, que si proteínas por allí, aminoácidos por allá…Pues sí, todo eso es correcto. La horchata es súper saludable y parece que ha sido apadrinada por algunos personajes de moda en algunos países como EEUU o Japón y ha sido elevada a la categoría de…¡súperalimento! Después del éxito de las semillas boji, la horchata es tendencia. Desde 2016 en instagram ya se puede posar llevando un vaso de horchata fresquita, si estás en New York.
Bromas aparte, esta digestiva bebida es muy saludable aunque dulce y no apta para diabéticos. Por otra parte, seguro que también te habrán contado de donde procede la chufa. En este caso sí que lo voy a comentar porque es algo que no todo el mundo sabe.

¿Qué es la chufa?

La chufa, un tubérculo procedente de una planta llamada juncia avellanada (Cyperus esculentus) es originario de Egipto, concretamente de la región de Chuf, por lo que queda obvio su nombre derivado a nuestros días. Se han encontrado restos en tumbas faraónicas de hace más de 3.000 años. De algún modo y antes de la reconquista, llegó a la zona de Alboraya, un pequeño pueblo lindante con el norte de Valencia. Las perfectas características del clima y el sustrato rico en arena, por su cercanía a la costa, hacen perfecto su cultivo convirtiéndose con el paso de los tiempos en un producto típicamente valenciano.

Elaboración de la horchata de chufa.

La elaboración de la horchata es un proceso sencillo pero laborioso, hay que lavar bien la chufa varias veces para retirar las posibles impurezas que puedan haber quedado. Después se tritura, se mezcla con agua muy fría, casi congelada, y a continuación se pasa por un tamiz para extraer todo el jugo. Llegados a este punto hay que poner especial atención a la temperatura de conservación, ya que si supera los 2ºC. comienzan a actuar los fermentos naturales de la horchata y alteran su sabor final.

Se puede hacer de forma casera, pero…¿no es mejor que te la sirvan con unos buenos fartons? Por si acaso, os dejo una receta de horchata casera al final del artículo.

Curiosidades sobre la horchata.

Otra cosita bastante curiosa, es que la palabra orxata (en valéncià) y horchata (en castellano) proceden realmente del vocablo latín “ordeata” cuyo significado literal es “hecho con cebada”. Y es que antiguamente, esta bebida refrescante de extracto vegetal, se elaboraba con cebada. En otros países se elabora con cereales, frutos secos, bayas o tubérculos. Esta bebida ha llegado extenderse por toda Europa, donde en inglés y francés se conoce como “orgeat” y en holandés “orgeade” y en italiano “orzata” aunque obviamente no se pronuncian igual.

El origen de los fartons.

En cuanto al origen de los fartons, es otra historia. Originalmente la gente tomaba la horchata acompañado de pan duro o rosquilletas, en tiempos más cercanos. Pero allá por los años 60 del siglo pasado, una familia valenciana creó el complemento perfecto mucho más tierno, esponjoso y con grandes capacidades absorbentes de horchata, haciendo que cada mordisco inunde la boca de tan rico líquido, elevando la experiencia a inolvidable. A partir de ese momento los fartons y la horchata se han convertido en amigos inseparables. Con el paso de los años han ido evolucionando y actualmente se realiza una versión hojaldrada que es más ligera y esponjosa. Son los que se sirven en Glasol, que están de muerte. Se realizan todos los días para que estén bien frescos.

La horchata de Glasol.

En las horchaterías Glasol, la horchata se realiza artesanalmente, elaborada con chufa de Alboraya, ya que existen otras procedentes de Níger o Burkina Faso, más baratas, pero que aseguran que son menos dulces y cuyo sabor es más recio. Además lleva un mayor porcentaje de chufa que las envasadas y sin aromas añadidos. Se elabora en cantidades muy pequeñas, permitiendo su máximo control en la calidad, ya que se trata de un producto muy frágil a la hora de conservar. Siempre debe servirse a 2ºC. casí congelación. Por eso la horchata granizada se convirtió en otro producto típico, porque es menos perecedera pero igual de rica. Lo normal es mezclar mitad y mitad y disfrutar de las dos texturas. Y otra forma de hacerlo menos conocida, es mezclándola con granizado de limón.
Por otro lado, la horchata puede servir como sustituto de la leche siendo apta para alérgicos a la lactosa ya que no tiene.

Así que ya puedes sumarte a la fiebre de la horchata y refrescarte este verano con unos buenos fartons caseros bien esponjosos y hojaldrados. Además de estar tomando algo sano…serás muy “cool” XD. Y con tanto hablar de horchata me está apeteciendo pasarme por la horchatería…y disfrutar un ratito! 😉

Bon apetit!

Receta de Horchata casera:

  • 250g de Chufas.
  • 150g de azúcar.
  • 1 litro de agua enfriada a 1º.
  • Opcionalmente se puede aromatizar con canela, corteza de limón o vainilla.

 

Se lava bien la chufa, varias veces. Nos aseguramos de que ha quedado perfectamente limpia. A continuación la ponemos en remojo entre 24 y 48 horas. Una vez transcurrido este tiempo, mezclamos en un recipiente la chufa con el agua fría casi congelada y trituramos. El resultado lo pasamos por un tamiz o un colador muy fino. Añadimos l azúcar y ¡listo!, ya podemos degustar de una horchata elaborada por nosotros mismos…Pero sigo pensando que mejor tomarla en una buena terraza de Glasol.

Hasta la próxima!